allí... allí en ese mundo lleno de olor, de color y sabor, encuentro formas abstractas que se convierten en la fuente de mi energía, de mi ansiedad, cada noche, cada día a cada instante deseo tener en mi vida un sabor a carne... carne que se desvanece en mi saliva como hielo en agua... carne que se digiere en mis órganos, como agua en el mar... pero esos olores de vida dulce y fácil se vuelven en mi debilidad y me alejan de realidad, de todos, de todo, de mis problemas, de mis necesidades, porque se convierten en mi única necesidad.
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