Perdida en tus ojos claros, me encontré entre tus manos
Un café y un cigarrillo y un beso improvisado
Caminamos hasta el río y en la noche bajo el frío
Entre besos y caricias, con el fuego de testigo
Y tu cuerpo sobre el mio, me entregaste tu cariño
Fuimos uno sin prejuicios...
Amanecer en tus brazos
fue fugaz como el ocaso
Y desde la ventana entre miradas de incertidumbre, nuestro encuentro se lo llevo el viento...
No hay comentarios:
Publicar un comentario