Y en ese abrir y cerrar de ojos se siente paz, se siente jubilo, se siente el húmedo bosque en que habitan seres fantásticos...
En el húmedo bosque, en donde conocí el amor verdadero... un amor sin miedo a morir por el otro, un amor con la mas transparente solidaridad, un amor con el mas arriesgado corazón... El único amor que me ha causado envidia...
En medio de la calma y el sosiego... justo allí... un corro de especies mágicas, emprendían su camino... el mismo camino que dispersos, emprendimos un grupo de caminantes...
Con su física fragilidad, pero fuerte existencia, se unieron entre si, con orden y finura y elegantes y discretos tomaron la decisión de cruzar un largo tramo... que valientes!
Capturaron mi atención y viví un inolvidable momento... me contagie del verdadero amor que conocí en ese momento, y con su luz, iluminaron mi corazón, me enamore de su inocencia colectiva... gracias seres mágicos por llenar mi corazón de la luz de su inmenso amor...
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