Abrí mis ojos a un nuevo amanecer, en un lugar ajeno al habitual, emprendí mi huida con gran afán y logramos llegar a nuestro punto de partida...
entre risas y alegrías pasaban las horas antes de empezar a caminar... y al llegar, pude observar con exactitud que me esperaba un gran día .. una gran travesía... y con una gran compañía...
Vi una hermosa virgen, tal vez eso auguro un día de bendiciones, luego llegamos a un punto donde nos dirigimos a emprender la travesía... hubo algo que capturo mi atención, una humilde parcela con el nombre de "Renacer", pensé en ese momento si mi ser podía renacer justo en ese momento, y me respondí a mi misma... cada segundo puedo hacerlo...
divise a lo lejos el escultural Cerro de la caja o mas comúnmente conocido como Cerro de la cruz, un extenso y elevado camino emprendí, mis piernas se resbalaban entre el barro y los húmedos pastizales...
fue tan corto tu descubrimiento, que cuando menos lo espere, llegue a ti...
Empezamos a descender y fue un momento mágico... viento, luz, pasión y sentimiento... me miraste a los ojos y me preguntaste con el mas notorio recelo, lo que menos espere... pero a lo cual respondí que si... continuamos con la mirada de cómplices el descenso hacia el rió, y al llegar, una leve cadena de confusión nos hizo dudar de nuestra decisión .. pero todo se arreglo...
En medio de nuestro idilio, pasamos por hermosos senderos, bautizamos una parcela, con el nombre de pesebre... por que así nos pareció,pasamos por los Mangos, admiramos cultivos de café y descubrimos que a un hermoso caballo blanco, le encantaban las galletas wafers... y visualizamos una pequeña y hermosa capilla, como la que podría ser la testiga del renacer de nuestro amor...
Y después de compartir un momento entre los dos, fuimos causantes de la murmuración de muchos... hoy me pregunto... fue el renacer de un gran amor ? ...
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